Spanglish y Saber Español

El idioma nos conecta con nuestras raíces y culturas de maneras increíblemente poderosas. Para aquellos que solo hablan inglés y viven en un país en donde se habla inglés, esto puede ser sencillo.  Están conectados a su idioma en la forma en que es todo lo que saben. Toda su comunidad lo habla, su familia lo habla y es fácil conectarse a través de él. Sin embargo, para quienes aprendieron varios idiomas o viven en un país donde su idioma no es el lenguaje común, esta conexión es diferente.

Para algunos hispanohablantes en los Estados Unidos, el español fue su primer idioma. Esto es lo que hablan con sus familias. El inglés puede haber sido un segundo idioma, que aprendieron al integrarse más con la parte de habla inglesa de su comunidad, como cuando ingresaron a la escuela.

Una de esas estudiantes es Rebeca Ventura. Los padres de Rebeca son hispanohablantes, por lo que aunque ella nació en los Estados Unidos, en su hogar el español era el idioma hablado. Desde que nació hasta que ingresó a la escuela, todo lo que hablaba en su casa era español. Luego, al ingresar a preescolar, aprendió inglés de sus maestros y comunidad escolar. Rebeca explica que estuvo en ESOL (inglés para hablantes de otros idiomas) solo un año después de ingresar a la escuela, ya que aún era joven y pudo aprenderlo rápidamente. Ella explica que está feliz de haber aprendido español primero, porque le ayuda a “[sentirse] más cerca de [su] cultura, incluso ahora que el inglés es [su] idioma dominante.”

Rebeca, a diferencia de las personas que han aprendido un idioma a una edad mayor, es capaz de pensar y visualizar conceptos en ambos idiomas, y puede cambiar fácilmente entre los dos, lo que aprecia mucho. Además, su comprensión de las expresiones que usa su familia, sus chistes y sus interacciones depende del español. Para ella, “saber el idioma es mantener la solidaridad y reconocer [sus] experiencias compartidas y diferentes.”

Rebeca usaba mucho el “spanglish” cuando vivía en un barrio predominantemente latino. Ella aprecia el concepto de “spanglish” como el término medio que muchos latinos que viven en los Estados Unidos pueden encontrar cuando tienen dificultades para conciliar ambos idiomas en sus cabezas.

Para otros hispanohablantes aquí, aprendieron ambos al mismo tiempo. Este fue mi caso. Cuando era bebé, mi madre me hablaba en español y mi padre en inglés, así que pude aprender a hablar los dos idiomas con fluidez. Cuando entré a la escuela, fui a una escuela en donde hablaban inglés, pero los sábados iba a una escuela argentina para poder tener también una comunidad de aprendizaje hispana y así poder aprender sobre mi idioma y cultura. Todavía asisto a la escuela argentina y mis padres todavía me hablan en diferentes idiomas, por lo que puedo hablar español e inglés igualmente.  Para mí ha sido interesante conectarme con ambos lados de mi cultura.

Algunos hispanohablantes tienen situaciones más complicadas con el lenguaje. Hay muchos escenarios en los que este podría ser el caso.  Algunos estudiantes conocían el español en su infancia, pero cuando crecieron y empezaron a ir a la escuela, perdieron su español.  Algunos estudiantes de B-CC dicen que esto les pasó a ellos, y se encargaron ellos mismos de volver a aprender el español.  Para un estudiante en particular, lo que la motivó a recuperar su español fue un momento que compartió con su familia, que le hizo entender lo importante que sería para su relación con su cultura saber el lenguaje.  Para recuperar el lenguaje, ella tomó clases de español en la escuela, y aprendió por su cuenta hablando con familiares, escuchando música hispana, y mirando programas de televisión en español.  Esta estudiante aprecia poder hablar los dos idiomas con fluidez, pues le ayuda a interactuar con sus dos comunidades.

A través de las historias de estos estudiantes, podemos entender el impacto que hablar español y aprender español pueden tener en una persona.