La noche de prom es la noche más anticipada del bachillerato para cada estudiante. Las películas nos dicen que todo tiene que ser perfecto–el vestido, cabello, maquillaje, y baile. Pero lo que no nos enseña es de verdad cuánto cuesta la noche perfecta.
Cuando alguien piensa en prom, el vestido es lo que viene a la mente. Buscando el perfecto es la parte más importante, y unas están dispuestas a pagar precios altos.
Julisa Pluta, una estudiante de duodécimo grado, gastó cuatrocientos cincuenta dólares en su vestido de prom. Ella explicó: “El costo es justificable, porque yo amo el vestido. Estaba preparada para gastar más pero el vestido era más barato de lo que yo pensé”.
Pero otras niñas no comparten la misma opinión. Estudiante de duodécimo grado, Isabella Opwis Soares tiene un plan heterodoxo. “Yo no voy a comprar un vestido, pero voy a crear uno”, ella proclamó. “No quiero gastar más de doscientos dólares en un vestido, pero aún tengo que comprar tela, hilo, y más”.
Max Goldstein, un estudiante de duodécimo grado, tampoco está libre de gastos altos aunque no se va vestir de un vestido. “Ya gasté seiscientos dólares en total, pero eso solo es porque compré un traje lindo que definitivamente me voy a poner de nuevo para otros eventos”.
Aunque el traje de prom es una de las prendas más costosas, todavía hay más que los estudiantes necesitan invertir para la noche. Para asegurarse que el evento sea mágico, hay otros gastos como los zapatos, peinado, la cena, y transportación. Es tradición para los alumnos de B-CC tomar fotos en frente del Monumento de Lincoln en Washington D.C antes del baile.
“La mayoría de mi dinero va hacia mi vestido y tacones, pero cabello, maquillaje, y joyería son gastos secundarios que tengo que pagar también. Para los planes con mis amigos, la transportación es un gasto grande, pero por supuesto va a ser dividido entre todos nosotros”, cuenta Pluta. “En total, estoy acercándome a setecientos dólares que temo un poco, pero espero que valga la pena”.
“Pienso que voy a gastar por lo menos doscientos dólares más para el bús de fiesta, el boleto, y lo demás”, dijo Goldstein. “Definitivamente esperé a gastar bastante dinero. No pensé que el boleto sería sesenta y cinco dólares, pero es lo que es”.
Opwis Soares no espera gastar tanto como Pluta y Goldstein. “Ya he gastado alrededor de ciento treinta dólares. Probablemente gastaría un adicional cien en la cena, boleto, y cualquier otro gasto que haya”.
Sin embargo, los estudiantes no creen que se van a arrepentir de sus gastos para prom. “Yo reconozco que son muchas cosas que necesito pagar entonces no creí que iba ser barato, pero no quise alimentar el consumismo de prom”, agregó Opwis Soares.
“Yo creo que el costo es una locura, pero solo tienes un prom”, concluyó Goldstein.