En ningún lugar la diversidad es más evidente que en las clases de B-CC, donde estudiantes de diversos orígenes y habilidades lingüísticas se reúnen para aprender y crecer. Con una población estudiantil de 2,289, el 18.3% son hispanos, el 15.6% son afroamericanos, el 6.2% son asiáticos, el 6.2% tienen dos o más nacionalidades, y entre otros (según U.S. News). Sin embargo, entre estos estudiantes se encuentran aquellos cuyo primer idioma no es el inglés, y se embarcan en un viaje único mientras navegan por los desafíos tradicionales de la escuela, además de descifrar el idioma inglés.
Uno de los desafíos más difíciles que enfrentan los estudiantes que el inglés no es su primera lengua es la barrera del idioma. Una estudiante de décimo año, Lucía Bermúdez, dijo: “Al principio fue un gran desafío aprender inglés, pero ahora lo hablo con total fluidez”. Al igual que Bermúdez, estos estudiantes exhiben una resiliencia notable, en donde a menudo buscan apoyo lingüístico adicional y participan en programas de adquisición de idiomas para cerrar la brecha.
El programa de adquisición de idiomas más destacado de B-CC es el programa de Desarrollo del Idioma Inglés (ELD, por sus siglas en inglés), anteriormente conocido como Inglés para Hablantes de Otros Idiomas (ESOL, por sus siglas en inglés). Según la maestra de recursos y organizadora de ELD, la señora Campbell, el programa está diseñado para fomentar el aprendizaje de un idioma adicional para estudiantes multilingües emergentes. “Tenemos una composición y una diversidad de muchos estudiantes, algunos de los cuales se matriculan a través de nuestro programa y otros simplemente están aquí para adquirir todo lo que puedan”, compartió la señora Campbell.
ELD utiliza andamios como estrategia principal para ayudar a los estudiantes a aprender inglés, con el apoyo de maestros capacitados en adquisición del idioma. “El contenido que se enseña es [en] inglés. Entonces, si hay una lectura de un texto en particular o de una novela en particular, son los andamios los que se colocan para ayudar a los estudiantes a tener acceso al idioma”, dijo la señora Campbell. Programas como estos son los que ayudan a los estudiantes a cerrar la brecha entre su lengua materna y el idioma que los rodea en B-CC.
Además, la aceptación cultural es otro aspecto esencial que ELD tiene en cuenta. “Los estudiantes [aportan] una parte de quiénes son, y eso es algo que definitivamente se valora: crea un sentido de comunidad”, explicó la señora Campbell. De hecho, es lo que ayuda a los estudiantes a conectarse con la comunidad de B-CC mientras se aferran a su lengua materna, que constituye una parte importante de su identidad. “Siempre he mantenido mis raíces españolas muy presentes en mi identidad – siempre surge el hecho de que soy española: o hago una broma o empiezo a decir palabras en español. Es muy prominente en quién soy y eso me gusta”, dijo Bermúdez. Además, Samuel Aritmendiz, un estudiante de noveno, dijo: “Mi primer idioma es el español y me ha ayudado en la escuela porque he podido hacer amigos que no hablan inglés, a los cuales usualmente les resulta difícil hacer nuevos amigos”.
Contrario a lo que la gente suele pensar, ser un hablante no nativo de inglés no obstaculiza el rendimiento académico. De hecho, las habilidades adquiridas a través del aprendizaje de idiomas, como el pensamiento crítico y la empatía cultural, a menudo dan a estos estudiantes una ventaja. “Desafortunadamente, puede verse como un [obstáculo], pero el cerebro en realidad está haciendo el triple o el doble del trabajo”, compartió la señora Campbell. En el caso de Aritmendiz, él está en camino de aprender su tercer idioma: el francés. “Estoy en camino de ser trilingüe, y básicamente lo soy”, él compartió.
La experiencia de los estudiantes que el inglés no es su primer idioma en B-CC es de resiliencia y crecimiento personal. Como compañeros, es nuestra responsabilidad crear un entorno inclusivo y de apoyo que abrace la diversidad y celebre las contribuciones únicas de estos estudiantes. “La apreciación de poder hablar varios idiomas es una ventaja y creo que nuestra escuela podría trabajar más duro para demostrarlo”, dijo la señora Campbell.