Cafés, centros comerciales, parques, librerías, restaurantes. Lo que todos tienen en común es que todos son terceros lugares.. Un concepto primero establecido por el sociólogo Ray Oldenburg, terceros lugares son otros lugares en la comunidad donde la gente pasa tiempo que no es la casa (primer lugar) o la escuela (segundo lugar). En la comunidad de B-CC, hay una falta de terceros lugares en la población hispana.
“[Creo] que hay una falta de terceros lugares, especialmente después de la pandemia”, explicó la Sra. Tajaddini, una maestra en una clase de ELD. Ya los estudiantes no tienen muchas elecciones donde pueden ir a pasar su tiempo libre. “Realmente privó a la gente de sus comunidades”.
Lugares como Starbucks y Chipotle son los establecimientos más comunes donde un estudiante de B-CC pasaría su hora de almuerzo o después de la escuela. Una estudiante de duodécimo grado, Aitana Gaudenzi, dije: “Mi tercer lugar principal son los cafés”. Pero el problema con estos lugares es que la mayoría de ellos necesitas consumir para pasar tiempo allí. Para estudiantes de bachillerato, eso no es siempre posible.
Los estudiantes hispanos tienen otra desventaja–muchos no viven en los mismos vecindarios de los estudiantes afluentes. No tienen el mismo acceso a lugares públicos en el área de B-CC, y les cuesta más salir de sus hogares. En el libro de Ray Oldenburg, él sugiere que este fenómeno es debido a lo que él llama “unfunctional zoning” (zonificación disfuncional). Los establecimientos que actúan como terceros lugares están normalmente situados en las ciudades, lejos de los barrios. Los estudiantes que no tienen acceso a carros, bicicletas, o transporte público tienen un tiempo más difícil llegando a terceros lugares.
Sin estas oportunidades, los estudiantes tienen menos chance de conectarse con otros, mucho menos los estudiantes hispanos. Como dijo la Sra. Tajaddini: “En general, los terceros lugares son lugares únicos para construir comunidad y sentirse entendidos. Ser un nuevo inmigrante en este país puede ser un desafío ajustarse a un nuevo lenguaje y cultura”.
Es necesario para los adolescentes tener un lugar seguro donde se puedan sentir apoyados y crear conexiones. Tuve el placer de hablar con Genesis Fuentes, una estudiante de doctorado de sociología y también profesora de sociología en Montgomery College, quien compartió su perspectiva sobre este tópico y la importancia de terceros lugares. Ella dijo: “Se trata de la calidad de las interacciones sociales. Claro, interactúas con tú familia y compañeros más, pero si esos lugares no están proveyendo el apoyo o conexiones saludables que necesitas, la gente busca un lugar que les permita ser ellos mismos”.
Lo que todavía queda por preguntarse es si hay un espacio solo para estudiantes hispanos. La respuesta es no.
En la escuela, hay clases como la Historia y cultura de latinoamérica, clases de ELD, y clubes y organizaciones como el Latino Student Union (LSU) y CollegeTracks. Pero afuera de un ambiente escolar, rara vez hay lugares donde gente de una sola cultura se pueda congregar. Lugares como templos de adoración y centros de voluntariado pueden actuar así, pero no todos son religiosos o tienen el tiempo para ser voluntario regularmente. Gaudenzi dijo: “[Un lugar dedicado para hispanos puede ser un centro] donde les ayuda conseguir trabajos y aplicar para las universidades”.
Pero un tercer lugar no debe tener una cuota; no debe ser un lugar donde hay expectativas. El propósito de un tercer lugar es que no hay responsabilidades, no estás interactuando con los demás con un propósito. Mientras muchos hispanos, especialmente los que se sienten lejos de su herencia, desean un lugar donde puedan celebrar su cultura, lo más importante es que cada adoloscente tiene un espacio seguro donde pueden expresarse sin sentirse juzgados.
“Un tercer lugar es un espacio seguro para un adolescente a desarrollarse y quienes de verdad son. [Definitivamente serán] más felices, tendrán mejor salud mental, y se sentirán más conectados a la sociedad”, dijo Fuentes. “La conexión con la gente es importante. Puede ser que eso se vea diferente para gente diferente, pero todos necesitamos un sistema de apoyo”.
También, los terceros lugares no están limitados a un lugar físico. Puede ser un grupo social, como equipo de deporte o grupo que se juntan por un interés común. Todos deberían buscar un tercer lugar si no la tienen todavía por todos los beneficios que ofrecen.
Fuentes está de acuerdo, diciendo: “Terceros lugares se trata de encontrar un sitio que te hace sentir seguro de ser la persona que quieres y necesitas ser.”